En el Berlín de 1941, Bernie Gunther regresa a su escritorio en homicidios desde los horrores del Frente Oriental. Comienza a investigar la muerte de un trabajador ferroviario, pero se ve obligado a dejarlo todo cuando Reinhard Heydrich de la SD le ordena ir a Praga para pasar un fin de semana en su casa de campo. Bernie acepta a regañadientes, especialmente cuando se entera de que sus compañeros invitados son todas figuras importantes de las SS y la SD. El fin de semana rápidamente se vuelve amargo cuando se encuentra un cuerpo en una habitación cerrada desde adentro. Si Bernie no logra resolver este misterio imposible, no solo está en juego su reputación, sino también la de Reinhard Heydrich, un hombre que no soporta perder la cara.