En esta novela, José Luis Martín Vigil nos presenta la vida de un muchacho de quince años que relata su día a día en el seno de su familia, entre sus amigos y en el colegio donde está interno. A lo largo de un año, el protagonista experimenta diversas contrariedades, pero siempre se mantiene fuerte gracias a su gran corazón y su magnífico temple. La descripción es minuciosa en detalles, mostrando su gran admiración por su padre, el cariño hacia su hermano, la total entrega de su confianza en el padre Úrcola y el amor por su prima.