En 'Sobre la libertad', John Stuart Mill explora la naturaleza y los límites del poder que la sociedad puede ejercer legítimamente sobre el individuo. Mill defiende la importancia de la individualidad y la libertad de pensamiento y expresión como condiciones necesarias para el progreso social y el bienestar humano. Argumenta que la única justificación para restringir la libertad individual es prevenir daños a otros, y que la sociedad no debe interferir con las acciones auto-concernientes de un individuo, incluso si considera que esas acciones son inmorales o imprudentes. Este ensayo clásico sigue siendo relevante en el debate contemporáneo sobre la libertad individual y los límites del poder estatal.