En esta autobiografía, Pola Kinski narra su infancia y juventud como hija de Klaus Kinski, el 'enfant terrible' del cine alemán. Describe cómo su padre la manipuló y cómo ella luchó por encontrar su propia identidad. Un relato honesto y conmovedor sobre una relación familiar compleja y los desafíos de crecer a la sombra de una figura pública controvertida.