En julio de 1942, en el campo de tránsito de Beaune-la-Rolande, Joseph Weismann, de once años, ya ha perdido la inocencia. Cuando llega el día de la deportación, las fuerzas del orden se llevan a los adultos, dejando a cientos de niños destrozados. Joseph decide huir con un amigo, atravesando los alambres de púas del campo. Hasta la liberación, este niño se esconderá, encontrando tanto denuncias como protección inesperada. Finalmente, un matrimonio maravilloso lo acogerá. A partir de entonces, su lema será: 'La felicidad de frente'. Intenta borrar el sufrimiento, pero los horrores vividos resurgen en sus pesadillas nocturnas. Solo al visitar Auschwitz, donde desaparecieron sus seres queridos, acepta enfrentar la realidad. Simone Veil lo anima a testificar, para que las jóvenes generaciones conozcan la historia y eviten que se repita.