En "Tres maneras de volcar un barco", Chris Stewart comparte una de las experiencias más insólitas de su vida. Todo comienza cuando una amiga le ofrece ser el patrón de un velero en las islas griegas, un sueño que se complica al descubrir que no sabe navegar. Con ingenio y humor, Stewart narra su iniciación a la vela, desde la costa inglesa hasta una odisea por el Mediterráneo y una aventura en el Atlántico Norte. Este relato vitalista y optimista nos recuerda la importancia de disfrutar la vida.