En la primavera de 1918, tras meses de estancamiento, una ofensiva alemana masiva rompió la línea británica y casi al ejército británico. Este libro captura el impacto de ese terrible asalto, la larga retirada de lucha, la vital posición en Amiens que finalmente aseguró la línea. Muchos de los soldados, a los que se les ordenó mantener una posición 'hasta el último hombre', eran meros adolescentes, que encontraron valor en situaciones desesperadas en la camaradería, las bromas y la bravuconería. El resultado es una imagen convincente del rostro humano de la guerra.