En el año 325 d.C., los oligarcas de la primitiva Iglesia cristiana se reunieron en Nicea con el objetivo de codificar, organizar y aprobar los principios de la nueva fe en rápido crecimiento. Separar la herejía de la verdad y el pecado de la fe, recopilar y formalizar la propia Biblia. Todos los registros de las deliberaciones se perdieron o destruyeron y sus secretos fueron eliminados de la historia. Sin embargo, un controvertido grupo islámico herético, los 'hashashin', se apoderó del tesoro de estos documentos. Rápidamente se dieron cuenta del enorme poder de este conocimiento y estaban decididos a utilizarlo para sus propios fines. Junto con otra organización renegada, los Caballeros Templarios, se propusieron destruir el poder de la Iglesia Católica para siempre. Porque sin la fe de las masas, ¿qué quedaría? Pero fracasaron y, junto con los templarios, fueron perseguidos y brutalmente destruidos. Pero el tesoro sobrevivió y ahora un hombre sabe dónde encontrarlo...