Lea pasa las tardes de los viernes con su abuelo, que es portero de un edificio. ¡Una profesión en peligro de extinción! El bajo del abuelo le parece muy aburrido, excepto por el patio de luces, al que tiene terminantemente prohibido salir. En cuanto el abuelo vuelve al trabajo, Lea desobedece y sale al patio para observar la ropa de los tendederos e imaginar cómo será la vida de esos vecinos a los que nunca ha visto. ¿Serán tal y como Lea los imagina? Humor, emoción y aventura en esta historia donde lo extraordinario habita en un edificio de cinco pisos.