Kendra Tamale decide dejar atrás una relación dolorosa y un recuerdo terrible en Australia, y regresa a Inglaterra. Alquila una habitación a Kyle, un padre divorciado con dos hijos, y comienza un nuevo trabajo, buscando una vida sencilla. Sin embargo, los gemelos de cinco años de Kyle, Summer y Jaxon, tienen otros planes y rápidamente adoptan a Kendra como su nueva madre, principalmente porque ella les permite comer malvaviscos para el desayuno. Kendra se convierte en parte de sus vidas, a pesar de guardar un secreto oscuro que la hace mantener a la gente a distancia. Cuando se encuentra con el hombre que comparte su secreto, todo se desmorona. Para arreglar las cosas, debe confesar el terrible error que cometió años atrás, algo que juró nunca hacer.