Tras el hundimiento de un barco de carga, un único bote salvavidas permanece a la deriva en el inmenso y azul Pacífico. La tripulación superviviente está compuesta por una hiena, un orangután, una cebra con una pata rota, un tigre de Bengala de 200 kilos y Pi Patel, un muchacho hindú de 16 años. Así comienza una de las obras de ficción más extraordinarias de los últimos años, una novela de una narración tan extraña y maravillosa que puede, como afirma un personaje, hacerte creer en Dios. ¿Puede un lector pedir razonablemente algo más?