En el Japón de 1709, Sano Ichiro, dedicado al código samurái del honor, es restituido al rango de jefe de investigación cuando el shogun es apuñalado con un abanico hecho de seda pintada con afiladas varillas de hierro, un caso que, si el heredero del shogun no está satisfecho con el resultado, resultará en su muerte. En medio de la intriga siempre traicionera en la corte, Sano Ichirō ha sido degradado de chambelán a un humilde guardia de patrulla. Su relación con su esposa Reiko está en ruinas, y una nueva y extraña alianza entre sus dos enemigos Yanagisawa e Ienobu lo ha dejado desconcertado y cauteloso. Sin embargo, la dedicación de Sano al camino del guerrero, el código samurái del honor, no ha disminuido. Entonces ocurre un crimen desgarrador, casi inconcebible.