En 1947, Shirley Temple Wong viaja desde China a Estados Unidos con un corazón lleno de sueños. Su nuevo hogar es Brooklyn, Nueva York. Estados Unidos es una tierra llena de maravillas, pero Shirley no sabe inglés, por lo que le resulta difícil hacer amigos. Entonces ocurre un milagro: ¡el béisbol! Es 1947 y Jackie Robinson, estrella de los Brooklyn Dodgers, es una superestrella. De repente, Shirley está jugando al stickball con su clase y siguiendo a Jackie mientras lleva a los Brooklyn Dodgers a victoria tras victoria. Con su héroe rompiendo suposiciones y récords en el campo de juego, Shirley comienza a sentir que Estados Unidos es realmente la tierra de las oportunidades y que tal vez también se ha convertido en su verdadero hogar.