Un burro, un perro, un gato y un gallo, ya demasiado viejos para trabajar, deciden emprender un viaje a Bremen para convertirse en músicos. En el camino, se topan con una cabaña donde unos ladrones están disfrutando de un festín. Con la intención de ahuyentarlos y quedarse con la comida, los cuatro animales se acercan a la ventana y comienzan a cantar. Sin embargo, su canto es tan desafinado que los ladrones, creyendo que se trata de un monstruo, huyen despavoridos. Más tarde, durante la noche, uno de los ladrones regresa a la cabaña, pero en la oscuridad confunde a los animales con seres aterradores y huye para siempre.