En su juventud, Olivier fue un mago de renombre mundial, pero con el tiempo y la vejez, termina actuando en fiestas de cumpleaños. Tras una actuación fallida, decide despedirse de la magia con un último truco: revivir a una joven de un cuadro de Sorolla. El esfuerzo lo lleva a un asilo, donde un joven psicólogo se interesa por él. Mientras tanto, la policía y los conservadores del museo creen que han robado el cuadro original y lo han sustituido por una copia. Simultáneamente, en una playa de Valencia, una joven se pasea asombrada, habiendo perdido la memoria. Dos adolescentes la acogen y deciden ocultarla.