El 26 de enero de 1936, Iósif Stalin asiste a una representación de Lady Macbeth de Mtsensk de Dmitri Shostakóvich en el Bolshoi de Moscú, observando desde un palco oculto. El compositor, consciente de su presencia, se siente intranquilo. Dos días después, un editorial demoledor en Pravda, aparentemente aprobado por Stalin, lo acusa de desviacionista. En los años del Gran Terror, esta acusación podría significar la deportación o la muerte. Sin embargo, Shostakóvich sobrevive, componiendo música patriótica durante la Segunda Guerra Mundial y representando al régimen en Nueva York, repitiendo lo que le dictan los comisarios políticos. Esta novela de Julian Barnes explora la desoladora relación entre arte y poder, donde Shostakóvich sacrifica su alma y ambición artística para sobrevivir en tiempos de barbarie.