Cándida ha terminado el tercer curso de la ESO y ha pasado una verbena de San Juan extraordinaria, pero las cosas se tuercen cuando sus padres le anuncian que ella y sus hermanos irán a pasar unas semanas en casa de la abuela, en un pueblo del Penedés: según ella, un pueblo fastidioso, lleno de mosquitos y aburridísimo. Su familia no hace mucho caso de sus quejas, así que a Cándida no le queda otro remedio que ir a casa de la abuela. Una vez instalada, sin embargo, descubre que en el pueblo hay un grupo de jóvenes de entre quince y diecisiete años, que van a las fiestas mayores de los pueblos de los alrededores, que organizan barbacoas nocturnas y que se lo pasan muy bien. Y, sobre todo, Cándida descubre que en el grupo está Jan, el hijo guapísimo del farmacéutico y de quien se enamora el primer día que lo ve. Con el grupo, que la acepta enseguida, y Jan vivirá unas vacaciones inolvidables.