El 15 de noviembre de 1959 en un pueblecito de Kansas los cuatro miembros de la familia Clutter fueron salvajemente asesinados en su casa. Los crímenes eran aparentemente inmotivados y no se encontraron claves que permitieran identificar a los asesinos. Cinco años después Dick Hickcock y Perry Smith fueron ahorcados como culpables de las muertes. A partir de estos hechos y tras realizar largas y minuciosas investigaciones con los protagonistas reales de la historia Truman Capote dio un vuelco a su carrera de narrador y escribió A sangre fría la novela que le consagró definitivamente como uno de los grandes de la literatura norteamericana del siglo XX.