En el verano de 1914, Sir Ernest Shackleton se embarca en el Endurance hacia el Atlántico Sur con el objetivo de cruzar el continente antártico pasando por el Polo Sur. Sin embargo, el Endurance queda atrapado en el hielo y es destruido. Durante seis meses, Shackleton y su tripulación sobreviven en el hielo hasta que intentan regresar a la civilización en botes salvavidas. Alfred Lansing reconstruye las dificultades que enfrentó la tripulación del Endurance a través de diarios y entrevistas, describiendo cómo Shackleton logró que todos regresaran con vida después de casi dos años.