Juan: ¿has Visto la Luz Alguna Vez?

Descripción

– Lo conocí en cuarto de primaria. Era mi mejor amigo. Siempre estaba cambiando de colegio. Era muy inteligente. Llegó a mitad del año. Recuerdo que el primer día la profesora le pidió que hablara sobre Colón. Al principio parecía que no iba a contestar nada, daba la impresión de que no sabía quién era Colón. Después, él me confesó que no quería responder porque siempre se metía en problemas cuando hablaba demasiado. Al final, habló durante toda la hora de Colón, y la profesora tuvo que pararlo antes de que empezara a hablar de sus viajes. No te imaginas, sabía quiénes habían sido las amantes de Colón, sabía con qué moneda le habían pagado los Reyes Católicos, nos dijo hasta cuánto pesaba la moneda.– Increíble.– Nos habló del libro que Colón había escrito. La profesora ni siquiera sabía que existía. Es que, sabía de todo ¡era la inteligencia artificial en persona! Nos hizo ganar el concurso entre colegios. Pero eso no era lo más asombroso de él.– ¿No?– No. Además, tenía dones.– Dones.– Sí, que se le manifestaban cuando veía una luz. Yo fui testigo de algunas cosas que hizo.– ¿Qué cosas?– Cosas increíbles, milagros, que luego nos enseñó a hacer a Lali, al gordo y a mí.– ¿Milagros?– Sí, milagros y exorcismos. Aunque no lo creas. Después se mudaron a Lima. Lo visité una vez. Vivían en un barrio muy pobre, y su hermana Marisol se había convertido en una belleza. Ya era bonita cuando la conocí, pero cuando la volví a ver me quedé con la boca abierta. Estudiaba medicina y atendía a los enfermos que le traían en una cevichería frente a su casa.– En una cevichería.– Sí. Le habían acondicionado una especie de consultorio con un biombo entre las mesas. Antes de que abriera el restaurante, ella atendía a los enfermos que llegaban.– Le pagaban.– No, no les cobraba nada. Algunos querían pagarle, pero ella no aceptaba. Vivían rodeados por delincuentes y traficantes, pero ellos no tenían miedo, al contrario, todo el barrio los protegía.